Que no sea cierto, no significa que no pueda ser justo. la verdad transcendental y reveladora que adoptamos como cierta e innegable, no existe.
Lo cierto y lo incierto se entrelaza en una realidad parcial, errática, de difícil definición ¿cómo distinguir la verdad de lo incierto, cuando todo parece no estar sujeto a ningún tipo de certeza? Si tomamos un hecho como cierto, podemos extruir una verdad, podemos definir el bien y el mal, si tomamos la verdad como una verdad, de las posibles, la definición del bien y del mal ya no es tan evidente.
Desde el principio, se nos ha inculcado la creencia del bien y del mal, y se nos induce como una verdad absoluta e irreductible que debe guiar nuestros actos. En nuestra vida, todo está guiado por la dicotomía del bien y del mal.
¿Dónde se encuentra el límite de lo cierto y lo malo? Pues evidentemente no hay, porque nadie ha sabido encontrar una verdad absoluta y universal. Nadie puede ni siquiera puede demostrar que existimos, una pequeña variación en el tiempo y la materia y podríamos no haber existido nunca.
A la hora de decidir qué está bien o qué es cierto, podemos elegir basarnos en ciertas normas morales preestablecidas (religiones, leyes etc) pero sabiendo que ésas "verdades" las inventó otro humano y por tanto estan regidas por las creencias de dicho individuo.
Pero la verdad, como elemento base que es, no puede ser definida. Antes, al hablar de la materia y del destino, dije que que la cantidad de opciones entre un punto y otro es infinita, de modo que podríamos decir que la verdad es dependiente del camino que tomemos, podemos decir, que existen infinitas verdades, en el camino de la materia.